CONTRA EL DESMANTELAMIENTO DEL FERROCARRIL MURCIA-GRANADA
TRIBUNA LIBRE
Reproducimos íntegramente el mensaje enviado por la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Almería. Los conceptos vertidos por el/los autor/es son de su exclusiva responsabilidad y, por supuesto, STOL publicará cualquier réplica. Nuestra única meta es propiciar el diálogo, la aclaración de posturas y el entendimiento, siempre en beneficio del tren.
Reproducimos íntegramente el mensaje enviado por la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Almería. Los conceptos vertidos por el/los autor/es son de su exclusiva responsabilidad y, por supuesto, STOL publicará cualquier réplica. Nuestra única meta es propiciar el diálogo, la aclaración de posturas y el entendimiento, siempre en beneficio del tren.
CONTRA EL DESMANTELAMIENTO DEL FERROCARRIL MURCIA-GRANADA
Esta medida es consecuencia de la sentencia de cierre de esta línea decretado por el Gobierno Socialista de 1985. Coincide con la Campaña Informativa iniciada en Almería a los 15 años de su cierre. El desmantelamiento del Ferrocarril Murcia - Granada, importante vía de comunicación de largo recorrido que tradicionalmente ha unido Andalucía oriental con el Levante (continuación del arco Mediterráneo hasta Granada y Sevilla), cerrada por el Gobierno Socialista de 1985, es ya una triste realidad.Les recordamos que la campaña informativa "Almería, 1985 - 2000, 15 años de cierre del ferrocarril del Almanzora, Almería por su ferrocarril ¡reapertura, ya!" dio comienzo en otoño de 1999. La respuesta de la administración ha sido el comienzo del desmantelamiento de las instalaciones a principios del 2000. Según ha tenido ocasión de comprobar un nutrido grupo de esta asociación, el levantamiento de vía y traviesa avanza a pasos agigantados desde que comenzara hace un par de meses en la zona Baza - Guadix, y a día 14 de Mayo de 2000 se localiza a la altura de la estación de Serón en Almería. La carga de material se está realizando principalmente en la estación de Guadix en la línea Almería - Granada donde se pueden observar grandes apilamientos de carril y placa. De nada, o de bien poco han servido las protestas de la población más directamente afectadas desde el momento en que se anunció su cierre o desde distintas instituciones comarcales y provinciales, o de organizaciones ciudadanas como la nuestra.Esta realidad que ahora estamos viviendo es otra prueba irrefutable que viene a confirmar una vez más los graves desequilibrios territoriales que padece España en materia de infraestructuras ferroviarias desde la nacionalización global del ferrocarril de la segunda mitad del siglo XX con la creación del monopolio ferroviario durante la más temprana dictadura del general Franco, siendo así este monopolio una de las más rancias herencias procedentes de este régimen que aún hoy día sobreviven y que han tenido su continuidad en los gobiernos que le sucedieron ya en la etapa democrática. Si tenemos en cuenta que había nacido con el ánimo de refundir en una sola red unificada y de servicio público equitativo para todos los ciudadanos la distintas líneas hasta entonces (1941) administradas en régimen de concesión por las distintas compañías ferroviarias -al fin y al cabo las verdaderas artífices de la construcción de nuestra red ferroviaria, ya muy mermada en estas últimas décadas-, el tiempo que ha pasado nos ha demostrado que la realidad ha sido muy diferente.De todos es sabido los graves perjuicios que este cierre sigue provocando en el potencial desarrollo económico y turístico de amplias comarcas del sureste español (Granada, Almería y Murcia) pero la postura de las distintas instituciones estatales y autonómicas ha sido hasta ahora de total mutismo e indiferencia. También es sabido que la Junta de Andalucía tuvo en su mano la continuidad de esta importante vía de comunicación, a la que negó el pan y la sal desde el primer momento, manteniendo, no obstante, tres largas conexiones de Andalucía occidental (Sevilla, Córdoba y Huelva) con Extremadura.El mismo Gobierno que decretaba el cierre de esta línea, aduciendo una supuesta falta de rentabilidad, que nadie, absolutamente nadie, nunca tomó en serio, decretaba sólo tres años después la construcción de una costosísima línea de alta velocidad de Madrid a Sevilla cuyos costes habrían bastado para renovar o al menos poner al día la red ferroviaria española existente. Es lo que habitualmente se denomina desvestir un santo para vestir otro, en nuestro caso desvestir muchos para vestir uno sólo. Pero lo peor de todo es que se estaban cerrando los ferrocarriles de las comarcas españolas más deprimidas económicamente, acentuando así los desequilibrios territoriales a los que no en vano antes hacíamos referencia.Las contradicciones dentro de la propia esencia de los valores que iluminaron el nacimiento del viejo monopolio ferroviario, siguen adelante. No hay más que darse una vuelta por la provincia de Almería para comprobarlo.
ASAFAL
ASAFAL
ASOCIACIÓN DE AMIGOS DEL FERROCARRIL DE ALMERÍA
FUENTE:
cuerpo8.es/STOL/defensa/STOLDAsafal.html
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home